El proceso consiste en la impregnación de una felpa de fibra de poliéster con resina de fijación térmica para curado, la cual se introduce a la tubería y se invierte por autopropulsión para que la resina se adhiera al tubo anfitrión. después, la felpa es curada mediante la recirculación de agua caliente para hacer que se endurezca y forme una nueva tubería dentro de la existente, con este método es posible reparar cualquier tubería de drenaje que esté dañada.